El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció la semana pasada un nuevo paquete de medidas de ahorro energético.

Las oficinas, tiendas y establecimientos de hostelería españoles ya no podrán establecer sus sistemas de refrigeración por debajo de los 27 grados centígrados en verano ni aumentar la calefacción por encima de los 19 grados centígrados en invierno según un nuevo conjunto de medidas de ahorro de energía aprobadas el lunes.

Las tiendas también estarán obligadas a mantener las puertas cerradas y los sistemas de calefacción deben revisarse con más frecuencia para aumentar la eficiencia bajo las nuevas medidas, dijo la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Las medidas incluyen el apagado de luces en escaparates y monumentos a partir de las 22 horas. El alumbrado público no se verá afectado.

El gobierno aprobó el proyecto de ley como parte de un intento de reducir el consumo de gas del país en un 7 por ciento en línea con los recientes acuerdos energéticos de la Unión Europea para limitar la dependencia del gas ruso.

Ribera dijo que las medidas inicialmente se mantendrían hasta noviembre de 2023.

Reducir las facturas de los hogares y las empresas

El primer ministro Pedro Sánchez anunció el nuevo paquete la semana pasada y dijo: “Basta con entrar en un centro comercial para darse cuenta de que tal vez la temperatura está demasiado baja”.

Las instituciones públicas españolas ya operan regulaciones similares de ahorro de energía.

El gobierno dice que las medidas no solo ahorrarán energía, sino que también reducirán las facturas de los hogares y las empresas.

España es uno de los países europeos más calurosos en verano. Ya ha tenido dos olas de calor este año con temperaturas que a menudo superan los 40 grados centígrados durante varios días seguidos.

Se prevé que las temperaturas vuelvan a subir en las primeras semanas de agosto.

Europa espera reducir la demanda de gas

La UE espera reducir la demanda de gas este invierno reduciendo el uso de energía en todo el bloque. El objetivo es reducir el consumo en un 15 por ciento para el próximo mes de marzo.

Por ahora, las reducciones son voluntarias, pero podrían hacerse obligatorias en el caso de una escasez severa o un uso inusualmente alto de energía. Algunos países ya han comenzado a implementar medidas como apagar la calefacción en las instalaciones de la ciudad, como los centros de ocio, y mejorar el aislamiento de los edificios.

En julio, Francia también pidió a las tiendas con aire acondicionado que mantuvieran sus puertas cerradas o se enfrentarían a una multa de 750 €. Era parte de un paquete que, según el presidente Emmanuel Macron, fomentará la "sobriedad energética".