La policía española ha arrestado a 27 personas involucradas en un esquema de fraude fiscal del carbono.

Las autoridades españolas dicen que han desmantelado un grupo del crimen organizado involucrado en millones de fraudes fiscales al carbono.

La policía dice que la pandilla operaba evitando pagar impuestos de importación y de carbono sobre los bienes en tránsito a través del país.

¿Cómo funciona el fraude del impuesto al carbono?

Las empresas europeas pueden transitar mercancías importadas de países fuera de la UE, a través del territorio de la UE, sin pagar derechos de aduana.

La organización criminal se aprovechó de la regla de tránsito de mercancías de la UE para no pagar los derechos de importación y los impuestos al carbono.

El grupo traficó ilegalmente millones de euros en gases de efecto invernadero refrigerados al traerlos desde China al puerto español de Valencia .

La pandilla afirmó que los enviaba a otros destinos fuera de la UE, como Jordania . Esto los hizo exentos de impuestos de importación y de la tarifa de emisiones de carbono del mercado europeo.

También evitaron la tasa impuesta por las autoridades españolas sobre los refrigerantes de gases de efecto invernadero.

Luego, el grupo mantuvo los gases refrigerados en España, vendiéndolos en el mercado negro de todo el país a precios tres veces más bajos que en el mercado normal.

La policía dice que la organización estableció una empresa fantasma en Portugal que parecía recibir sus productos, en caso de que estuvieran sujetos a inspecciones aduaneras.

España toma medidas contra los evasores del impuesto al carbono

Después de múltiples redadas, los oficiales arrestaron a 27 sospechosos involucrados en la organización criminal.

La policía también confiscó 110 toneladas de varios tipos de gas valoradas en 11 millones de euros.

El fisco español calculó que el fraude estafó al contribuyente con aproximadamente 3,5 millones de euros en ingresos fiscales.

La pandilla también estaba evadiendo un impuesto que tiene como objetivo desalentar el uso de combustibles fósiles .

Los refrigerantes de gases de efecto invernadero son extremadamente dañinos para el medio ambiente ya que tienen un alto potencial de calentamiento global . Son mucho más dañinos que el dióxido de carbono.